Sucede a menudo, Pitusa- No que sea un virus de temporada o una costumbre anual como las fiestas conmemorativas que siempre van acompañadas de una visita obligada a la tienda. Tal parece que cada celebración, buena o mala, es asociada con gastos. ¿Será que la asociación de detallistas universales ha inventado las festividades para beneficio de sus asociados? Algo así como los virus en computadoras beneficiando solamente a los fabricantes y a los vendedores de antivirus o los camiones particulares a las compañías petroleras, o las enfermedades a los fármacos y a la clase médica, o los ladrones y asesinos a la policía. En definitiva que debería ser cambiado (en inglés desde luego) de cele-bration a sell-a-bration.

No es por nada Pitu.- Pero de verdad se vuelve uno indeterminado en cuanto a qué o a quién confiar. De seguro las elecciones libres no nos garantizan a los mejores servidores públicos como tampoco la ola de villanos y serviles que atraen los caudillos… ¿tengo que mencionar nombres P.?

Sabrás mi apreciada Pitu que revisando los firmantes de la, muy buena por cierto, Constitución Cubana del 1940 descubro que muchos eran, antes o al momento de firmar, o quizás después, ¡terroristas! .. Sí, no te asombres. Mira los nombres y dime quién de ellos no mató, ordenó matar o apoyó el que se matara para beneficio propio. Claro que si el beneficio derivado es asociado con política no lo llaman terrorismo o gangsterismo, … le llaman ¡Revolución! Y vaya usted a ver la cantidad de Revolucionarios que firmaron la Constitución Cubana del 1940 y de como, muy convenientemente, todos (o casi todos) cobraron su pedacito de domingo en puestos de gabinetes en los subsecuentes gobiernos. Empezó el cobro de beneficios con el primer presidente post cuarentena constitucional , nada más y nada menos que el sargento conspirador, convertido en general por un periodista agitador (Sergio Carbó)  y un delicado profesor de medicina (Ramón Grau);  Don Fulgencio Batista y Zaldivar.

Es increíble pero cierto, si usas la misma medida para todos, y dejas a un lado que si fulano es bien parecido o mengano es primo tuyo, encontrarás que hay - ¿revolucionarios? – firmando la noble y cristiana Constitución Americana.

No lo digo yo Pitu, lo dice la inexorable e imperdonable historia, la historia analizada sin la simplificación fílmica o televisiva. ¿no me crees?… es fácil de comprobar, apaga el micrófono..(digo el televisor) y fíjate cuantos de los firmantes de la Constitución o de los Derechos no ocuparon cargos públicos o se beneficiaron del nuevo sistema… ¿muy conveniente eh? Y no quiero abrumarte con datos, simplemente recomendarte que compres una sumadora, una sumadora sí, para que veas que cuando esas cosas lindas fueron escritas, los negros, las mujeres y el resto de América, sin excluir los nativos américanos, ¡no eran considerados dentro de los nacidos iguales! Y suma donde estaba la mayoría… ¿te fijas que has vivido sumida en un mar de ignorancia?

Ya lo se Pitusa, entiendo que criticar el sistema que sirve de ejemplo, al menos según la cadena Fox, al resto del mundo, es unirse a los enemigos de la libertad y las buenas costumbres. Claro que lo de las buenas costumbres no aplica a lo que vemos en cine y televisión como el asunto ese de abrir un refrigerador y empinarse una botella de leche o de jugo independientemente de otros (supuestos) residentes de la morada, o el besarse en la boca por la mañana sin haberse siquiera enjuagado la boca. Quizás la halitosis no afecta a los aquí llamados ¿blancos? … Pero no olvides que esos ejemplos se proyectan por todo el mundo y son seguidos por imitaciones independientemente del color de la piel o de la educación.

Desde luego Pitu, que cuando simpatizamos con algo o alguien lo mejor es solamente hacer notar las cosas buenas del sujeto pero estamos utilizando, como si fuéramos pensadores, el sistema comparativo. Es válido bajo ese sistema comparar las buenas (o malas) costumbres de los famosos que en su mayoría se trata de ende ficticios que no se asocian ni remotamente con la realidad.

¡Agárrate Pitu! Tan ficticio como la libertad, la igualdad y la democracia en la vida norteamericana, es la sinceridad y la defensa de los trabajadores en la mentalidad de Fidel Castro o de Hugo Chávez que en sus actitudes diarias se pueden cotejar mucho mejor con Pinochet, Hitler o Calígula que con Martí o Bolívar.

Por cierto P. que la semejanza entre Bolívar y José Martí no es válida bajo circunstancia alguna. Martí fue llevado a la violencia por la desesperación y la frustración de un intento de liberación basado en el apoyo universal y la capacidad humana de asimilar el derecho de los individuos, Bolívar basado en su habilidad militar y a su capacidad de incitar a la organización con promesas fútiles que nunca llegaron a consolidarse.