La Cueva de Ali Babá y sus Cuarenta Ladrones

(Para muestra un par de botones y para defensa los barracones.)

  Es gracioso pensar en como de las fuentes de la imaginación se desbordaban en el pasado todos esos maravillosos cuentos árabes. Las Mil y Una Noches es una colección de los más fértiles y radiantes entre ellos. 

 Ahora se piensa en Flash Gordon y en Julio Verne como los antecesores de Start Trek y la ya olvidada, materialización a la realidad, de Guerra de las Galácticas (del artista/presidente Ronald Reagan) que (afortunadamente nos ahorró dinero) cuando desapareció (el plan) de las mesas de trabajo del Pentágono y de la popularidad morbosa de los amantes a lo desconocido, a viajes por lo inhóspito y guerras contra (preferiblemente) los infelices.

  Para algunos escritores les es fácil abordar los temas recientes, mientras que para muchos asociar el pasado con el presente es una visión escurridiza, aun cuando se la estén tirando, como un pedrusco, por el meollo.

  El cuento en sí, que recuerdo haberlo leído cuando apenas comenzaba a usar pañuelo en el bolsillo trasero, lo he olvidado. Sin embargo el título, lo recuerdo una y otra vez, cada día, y en cada lectura. Especialmente en el escaso tiempo que empleo frente al televisor o en el tiempo exagerado frente a la computadora.

¿Y por qué?

 Desde que se estableció la dependencia en las computadoras, por parte del publico en general, las grandes compañías se han ido adueñando de ellas. Las que venden ellos y las que compramos nosotros. No solo desde el punto de vista técnico o en control de las comunicaciones, sino en lo editorial.

 Todos sabemos que donde el dinero impere, pues el que lo tiene, en cantidades exageradas; es rey. Pero en lo editorial están matando desde el sentido del capitalismo (progreso basado en la habilidad individual de discernir como invertir en cosas para acumular riquezas a través del intercambio por dinero) hasta el sentido de la moral y el respeto a la condición humana.

  La mente humana es el resultado de adoctrinamiento, condiciones económicas y medioambiental. Gracias a lo anterior se desprende que con un completo control económico en el poder, es fácil habituar a la mayoría a nuestro modo de pensar y actuar. Con ello ha sido posible hacer mentes serviles sin que por ello, gracias a las generalizadas costumbres, se dejen de considerar absolutamente libres.

  El imperialismo económico lleva la ventaja desde la desaparición de la Unión Soviética, la cual sabemos, basaba su influencia en el poder de la cuantiosa multitud de trabajadores y campesinos y en la realidad de que esa clase, a la cual consideraban (o alababan como) superior, es la que alimenta, viste, calza y produce alojamiento al resto de la humanidad. Todo ello a pesar de que muchas veces les escaseaban, esos productos,  a los que producían esos bienes. Sin las necesidades básicas al alcance de las manos, el dinero ( y por extensión el oro, la plata, la educación, las posiciones y todo lo demás) es prácticamente: ilusiones.

  Lo anterior no tiene discusión (al menos desde el punto de vista de los que utilizamos el sentido común como base filosófica, moral y religiosa)

  Cuando observamos las cretinadas (por falta de palabra más acertada) que se producen en el mundo bajo la sombrilla de la civilización, avance económico, salubridad y religión (entre otras) descubrimos que el control está entre lo más mezquino, salvaje y estúpido de los seres humanos. Históricamente el hombre no avanza de acuerdo al sentido común. Los brutos siguen siéndolo y los abusadores también. Desde que algunas tribus, por ser ignorantes, nunca aprendieron la formas de construir viviendas duraderas y asegurar la alimentación mediante la agricultura, geneticamente producian fuertes soldados.  Por lo tanto estos, que no podían hacer ambas funciones con destreza (labrar y matar) se dedicaban a robar, despojar y abusar de los que cultivaban la tierra y cuidaban de sus respectivas familias. 

Ciertas razas se destacaron en la construcción de armamentos, no necesariamente para la defensa, sino para conquistar a los que honradamente se ganaban el sustento con el respectivo sudor de sus cuerpos. Por extensión conquistaban sus tierras, sus propiedades y hasta los convertian en esclavos. Nada ha cambiado desde la antiguedad. Ahora han crecido las expectaciones y, los mismos conquistadores de antaño, fijan su mirada en el espacio y en otros planetas.

  Vemos que las naciones más poderosas (y algunas que siendo rabos de ratón pretenden ser cabezas de león ) quieren el control, pero, ¿para qué? ... La mayoría de ellas no pueden resolver sus propios problemas y miserias... como diría Billy Joel: "Si no pueden controlar sus vidas... ¿Para que quieren controlar la mía?"

  Y sin embargo; disfrutamos de los aparentes beneficios de esa paternidad mediatizada con alegría y esperanza de un mundo mejor, o en su defecto con la esperanza de que el mundo se destruya completamente y que venga un redentor, Mesías (o como se le llame de acuerdo a cada creencia) se lleve a (todos, casi todos, la minoría, etc.) a vivir (o lo que sea) a un lugar remoto que nada ni nadie explica exactamente como o para qué es.

  Todos los "sabihondos" (expresión usada por mi familia para referirse a los intelectuales y científicos dentro de la propia familia) se han vuelto locos. "Las letras se revolotean en sus mentes y aunque salen finamente, admiradas, pulidas y aclaradas que son ‘leídas y escribidas’ no tienen sentido humano o práctico" - Si eso aplica a mi familia, no veo por qué no a cualquier premio Nobel.

  Hablando de premios "Nobel" (el nombre viene del tipo que inventó la dinamita, poseía una fabrica de armamentos y en Europa lo conocian como "el mercader de la muerte" ) Extraordinaria invención, (en lo personal no estoy seguro de que él haya inventado algo, pues los "nobles" han probado solamente ser buenos para explotar y apoderarse de lo ajeno. Ya sea esto propiedades, invenciones y hasta de otros seres humanos (principalmente esclavas). Esto es un tema diferente al que yo intentaba pero me basta con haber leído que una vez cierto señor se enriqueció cuando descubrió (¿?) el caucho, mientras los trabajadores y habitantes del lugar se quedaron sin caucho, sin dinero y con taparrabos como vestimenta. Ese tipo de historia de la humanidad es la que me sirve para analizar sobre las cosas que nos ponen en la cabeza desde la niñez. Pero las conclusiones de repetir la historia. O dale al que no te dió. O el más inteligente explota al menos, y así sucesivamente. No me convencen. Al mundo y la creación la hemos virado de cabezas. Los cínicos y los abusadores siguen tratando de dominar la humanidad. 

¿Y que pasó con otras cosas... madera, goma de mascar, mariscos, minería, perlas y piedras preciosas?  ahh ...¡Y el oro de San Francisco!

Inventores copiadores y expertos en sus propios sueños.

  Pero el resultado de la "invención" del noble señor Nobel es más importante para nosotros desde el punto intelectual que la desastrosa materialización de los "inventos civilizados", desde la ballesta hasta la bomba atómica y llegando hasta nuestros " inocentes" drones. La falacia que rodea la utilización de esos famosos y avanzados productos para su uso humanitario y civilizado, es lo que me hace meditar sobre esas cosas que nos tiran sobre el rostro desde la prensa y la tele. (Compararlo con la agricultura, la electrónica y la medicina para diferenciar si estamos rodeados de cretinos o genios.)

  No solamente eso sino que Nobel (sí, el mismo de la dinamita) o sus ejecutores, tienen el descaro de ofrecer un "Premio de la Paz" (suficiente para darnos de cuenta a la barbarie que ha llegado este mundo nuestro, y eso no es nada...) se le ha entregado nada más y nada menos que a enemigos de la humanidad como Richard Nixon, (Vietnam, Laos, Camboya) y a su consejero preferido Kessinger (no tengo espacio para sus cadáveres en el escaparate) y por último insultan al mundo dando uno a Barack Obama, que tiene muchas cosas ponderables -  ¿pero pacifista? - pues si señor, el mismísimo que prometió terminar guerras y a empezado varias por su cuenta y riesgo. ¿Risible o trágico?

  Lo mismo con los que han descubierto (eso dicen) cosas que no pueden probar, lo que contradice las bases de la ciencia. Ej: Este zapato se originó billones de billones de años atrás y ha llegado hasta nosotros desde la plataforma estelar del planeta MandaCorojo, viajando a siete veces la velocidad de la luz. Toda  esta charlatanería, tuviera sentido si el que lo explica nos pudiera informar  (correctamente) algún hecho misterioso que haya sucedido, por ejemplo, la semana anterior.  Es decir, lo pudiera probar con testigos y documentación. Pero no, ha veces no pueden explicar "los científicos" de que murió un hombre ayer o de que país proviene una chancleta. Sin embargo a lo absurdo e improvable, le llaman "datos científicos" cosas como: La piedra divina que comenzó el mundo, los billones de años de un frijol en la luna, o el ancho del fémur de un dinosaurio bizco. 

  La humanidad se está dejando guiar por idiotas en todas las áreas. No saben separar la realidad de la ficción y se mezclan en combinaciones más explosivas que un detonador al empaque de dinamita.

  Ustedes dirán, por que si esperan que los "expertos" (al menos la gran mayoría que desfila por la Tele) le expliquen lo que no saben, se van a morir esperando. Primero por lo de ser expertos (casi todos retirados que no hicieron absolutamente nada útil mientras estuvieron en un cargo) y por ultimo por ser expertos (lo que indica que ya están adoctrinados, de otra forma no estarían en la pantalla.) Energúmenos hablando lo que no han discernido. Los que pasan por escuelas que no pasan por ellos y repiten las sandeces que ven en diarios y revistas de ciencia ficción o de entretenimiento. Más bien payasos que expertos, por no llamarlos politiqueros, mentirosos, en fin; estafadores.

  Y el "experto" en política, relaciones exteriores, armamentos, medicina, sistemas ecológicos, leyes , religión y otras cosas que no haya recibido honores como tal, es probable que haya tenido una copia de ese muñeco desnudo que representa al Oscar (con esto se fastidia mi membresía con SAG La AFI. dejó de recibir mis pagos hace ratón y queso) Sabemos, ese muñeco se lo dan al que políticamente, se encuentre en buena situación con los sistemas publicitarios y que no haya tenido problemas con los descendientes de Moises.

  Aparte de eso y con relación a los grandes premios, el sentido común indica que ninguna obra puede ser identificada como la mejor en algo... ¿quién rayos puede ver todas las películas que se hacen en EE.UU. mucho menos en el mundo?... el sistema es arreglado para que las Academias (todas y cada una) le den el mayor premio a quién les venga en ganas y de acuerdo a una política previamente arreglada con... dinero o posición.

  Ni que hablar de la pantalla (no tan grande como la "grande" pero suficientemente grande para ocupar, en algunos casos, la mitad del comedor o la sala. Lástima que la programación (al menos en el mejor país del mundo según la opinión internacional (excepto Israel que considera que son superiores a todo el mundo y los euro-americanos. le deben pleitesía) no esté en relación proporcional con la calidad programática de las redes televisoras.

  Si retiramos del aire algunos documentales sobre animales, en los cuales se les tortura, aunque suavemente, cuando no se les mata, como en Louisiana a los cocodrilos y en Australia con helicópteros a los canguros. Todo ello con la excusa de proporcionarles una vida más larga y estable. (haciendo conciencia para cuando nos toque a los humanos). 

  Quedan entonces  un par de programas que hacen reír solamente a una mayoría infectada de sabe Dios que nutrientes enlatados, fármacos con nombres exóticos o noticias recicladas (editadas, actuadas y censuradas.) Muertos vivientes a los que solamente con un tiro en la cabeza se les puede asegurar como muertos, modelos con cuerpos cadávericos y rostros que lucen (según nos enseñan las películas) seres espaciales, hombres y mujeres que no contentos con sus cuerpos se disfrazan de libros de muñequitos usando sus pieles como lienzo, chusmería y bajezas que hasta el momento se conservaban en la privacidad del hogar y ahora se enorgullecen algunos en hacerlas públicas, otros en sacarse los trapos sucios de la familia, y muchas veces a garnatones, en frente de un auditorio que los insulta o aplaude de acuerdo al entretenimiento derivado.  Lo que queda por verse después de todo esto es, en su mayoría, peor que esa pura bazofia.

  En la basura restante, (es decir anuncios) se destacan los productos de belleza, limpieza y todo tipo de comidas que parecen artificiales. Decoradas y presentadas con lujo y de cuyo valor nutritivo estamos convencidos, no hay nada. Para alimentación (y curarse del desastre físico en el que nos están sumiendo los "expertos") en medicina, tenemos toda clase de pildoras, especialmente "naturales" es decir; que si consumes la mayoría de las que te anuncian, lo más natural es que termines encerrado en caja de madera. Lo que veas en anuncios es lo único que podemos comprar, si no está en la Tele la confianza del consumidor se limita... y si está ... lo mismo. 

Mentiras empacadas (en materiales que afectan al ecosistema) y encima de ello se nos pide que llevemos nuestras bolsas al mercado. Esto último no lo verán muchos en los anuncios internacionales (no queremos que en el futuro se vea que somos consumidores de tercera clase) Y todo ello para que los manufactureros usen nuestra cuota de no degradantes en muñecos venenosos para bebitos, frijoles importados de China o cuchillas hechas de materiales tan caros que es preferible dejar las barbas en su lugar.

  No como la yerba. A esa hay que alimentarla con los mejores abonos y químicas. Dejarlas que crezcan sanas y fuertes. Para que se vean hermosas en nuestra residencia. Y después cortarlas para empezar la alimentación de nuevo y así una y otra vez. Que el mundo sepa que somos una nación progresista, sana y cultivada. Como la yerba.

Len Zayas

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3/2015

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